Brasil venció a Uruguay por penales, y ya esta en la final de la copa


La selección de Brasil se convirtió anoche en la primera clasificada a la final de la Copa América 2007, al derrotar a Uruguay en la lotería de los penaltis, por 5-4, tras igualar 2-2 en los 90 minutos.

Fue obvio que el clásico iba a ser de ‘muerte’ desde el primer minuto, con un planteamiento muy claro por ambos técnicos, uno para sorprender (Brasil) y otro para aguantar el aluvión (Uruguay).

El respeto de los 22 jugadores en la cancha fue el mayor provecho en los primeros diez minutos de juego, donde el nerviosismo en el césped del ‘Pachencho’ Romero se reflejó en algunos pases equivocados.

Pero la fiesta brasileña comenzó en una precisa llegada de Julio Baptista por la derecha y fue el defensor Maicon (m.13), tras un rebote en el arquero Carini, el que empujó a la red para el 0-1.

Los charrúas se volcaron enseguida de lleno al ataque, hasta que un apagón de luz en una torre del estadio provocó la suspensión del partido, a los 15 minutos.

Después de trece minutos sin jugar, el árbitro Óscar Julián Ruiz decidió reanudar el duelo mientras los jugadores tocaban el balón para no enfriarse.

La insistencia de los uruguayos que fueron creciendo llegó en un rechazo de Doni, que dejó el balón a Diego Forlán (m.45+4), para que el nuevo delantero del Atlético de Madrid empujara con remate cercano al palo derecho a la red.

Brasil, que parecía perdido en la cancha, reaccionó poco después con un tiro libre de Robinho que encontró a Julio Batista (m.45+8), quien libre de marca empujó a la red.

Brasil se durmió en los laureles y los celestes igualaron en una gran jugada de Cristian Rodríguez por la izquierda. El centrocampista encontró primero la cabeza de Forlán, que desvió hacia la derecha donde entró Sebastián ‘El Loco’ Abreu (m.74), que llegó a tiempo en el segundo palo para igualar.

Error arbitral
En la tanda de los penales, el portero brasileño Doni cometió una infracción al salirse cerca de dos metros de su portería y tapar el tiro definitivo del uruguayo Diego Lugano, a pesar de que la falta fue evidente, el árbitro colombiano Ruiz no sancionó la misma. Lo que correspondía era la repetición del cobro.

Una vez que finalizó el partido, los actores del juego se agredieron mutuamente, pero los incidentes no pasaron a mayores.