La selección brasileña de fútbol se proclamó ayer campeona de la Copa América de Fútbol al derrotar 3-0 a Argentina, durante un partido disputado en el estadio Pachencho Romero de la ciudad venezolana de Maracaibo (occidente).

Con este triunfo, los auriverdes revalidaron el título que habían ganado hace tres años en Perú, cuando vencieron en penales a su rival de este domingo, y sumaron su octava Copa América.

Miles de seguidores de la oncena brasileña celebran el título logrado por el equipo dirigido por Dunga, selección que acabó con todos los pronósticos que presentaban a Argentina como favorito para el encuentro al contar en la cancha con sus mejores figuras como Messi, Riquelme y Tévez entre otros.

Brasil abrió el marcador en el minuto cuatro gracias a un duro remate de Julio Baptista sobre el costado izquierdo de la arquería que colocó el marcador 1-0.

La segunda diana para Brasil llegó en los pies del argentino Ayala en una jugada de autogol en el minuto 40 del primer tiempo para el 2-0.

Ayala intentó despejar un centro enviado por el amazónico Daniel Alves, pero al meter la pierna para rechazar la pelota envió un disparo a su propia arquería que amplió la ventaja para Brasil.

El tercer gol de Brasil se produjo en el segundo tiempo en los pies de Dani Alves que tras recibir un pase de su compañero Vágner Love, disparó al arco argentino para el 3-0.

Brasil en el minuto 15 atacó en la figura de Maicon que mandó un disparo desde fuera del área que dominó con algunas dificultades el portero Roberto Abbondanzieri.

Durante los primeros 20 minutos Brasil fue el conjunto que estuvo mejor en la cancha, aunque Argentina mostró diversos ataques por los costados que llevaron peligro a la arquería brasileña.

Los dirigidos por Dunga ( Brasil) desplegaron en la primera parte una buena defensa, incluso, no dejaron que Messi y otras figuras de la oncena albiceleste desarrollaran su juego en la cancha del estadio Pachencho Romero de Maracaibo.

Argentina no demostró en los primeros 45 minutos su agresiva ofensiva que lucieron a lo largo de la Copa América factor que incidió para que se fueran al descanso con el 0-2.

En el segundo tiempo Brasil salió a controlar el balón y gracias a la ventaja de 2-0 con la que se fueron al descanso, evitaron arriesgar mucho factor que les generó resultado.

Mientras tanto, Argentina en la segunda parte siguió sin la claridad en los ataques que sumado a la férrea defensa de los brasileños le impidió al menos descontar el marcador.

Alves se encargó de poner el 3-0 en el segundo tiempo en una buena jugada que protagonizó con su compañero Vágner Love.

Pese a que Argentina salió al encuentro como favorito, los jugadores argentinos nunca menospreciaron a Brasil por el hecho que algunas de sus figuras no vistieran la camiseta en la cita continental, incluso esteban Cambiasso dijo antes del encuentro que “para nosotros pensar sólo en la ausencia de Kaká y Ronaldinho es una falta de respeto con los demás jugadores brasileños a los que no eligieron jugando por la calle.

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La selección mexicana se alzó con el tercer puesto en la final de consolación de la Copa América de fútbol que esta noche concluye en Venezuela después de imponerse a Uruguay por 3-1, en un partido que se desequilibró en favor de los aztecas nada más consumarse la rigurosa expulsión del central charrúa Diego Lugano.

El partido arrancó con dominio uruguayo, pero los de Hugo Sánchez se fueron sacudiendo la presión a medida que avanzaron los minutos. En buena medida, influyó su disposición ofensiva sobre el terreno de juego con tres puntas: Omar Bravo, Cuauhtémoc Blanco y Nery Castillo.

Sin embargo, el primero en llevarse el gato al agua fue el conjunto uruguayo. A los 21 minutos, una internada por el flanco izquierdo del área de Maxi Pereira era cabeceada a la red por Sebastián Abreu ante una mala salida de Ochoa. Con desventaja en el marcador, México se estiró sobre la portería rival encabezado por Nery Castillo. La agradable sorpresa azteca de la competición pareció ayer demasiado individualista, ansioso por resolver el choque por sí solo.

La jugada clave del partido llegó a consecuencia de este control mexicano. Una falta botada por Morales a los 37 minutos se topó con el larguero y el rechace salió directo hacia el área, donde Lugano empujó a Torrado cometiendo penalti. El colegiado entendió que hubo agresión y desmesuradamente expulsó al central charrúa. Desde los once metros, Blanco no perdonó y puso las tablas en el marcador antes del descanso.

En la reanudación, los uruguayos pagaron su inferioridad numérica y Hugo Sánchez decidió arriesgar con la entrada de Guardado, flamante fichaje deportivista. Forlán se convirtió en un islote arriba y el cerco fue en aumento.

Así, la pasividad de los celestes ante una incursión de Omar Bravo por la media luna del área costó el segundo tanto a los de Tabárez. Sin apenas margen de reacción, llegó el tercer golpe para los uruguayos. Guardado soltó un latigazo seco desde el lado izquierdo de la meta rival ante el que nada pudo hacer Fabian Carini, que sólo pudo sacar de la red el definitivo 1-3.

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El sueño mexicano se ha quedado a las puertas de la final tras caer derrotada su selección ante Argentina, que mantiene su condición de favorita tras doblegar a los de Hugo Sánchez con un contundente 3-0. Con un fútbol sólido y efectivo en los momentos más oportunos, la albiceleste se medirá a Brasil tras un encuentro cómodo donde Messi volvió a brillar con un soberbio gol de vaselina.

El estadio Cachamay de Puerto Ordaz ha acogido el segundo partido de las semifinales, un encuentro que, a priori, auguraba más complicaciones para Argentina, tras la victoria de México a Chile por 6-0 en los cuartos de final. Los de Basile han dejado muestras de su potencial durante todo el partido, de favoritos al título, mientras que los mexicanos, encomendados a Arce, Guardado y Castillo, no conseguían rematar con éxito sus internadas al área.

Guardado ha sido quien ha tenido en sus botas la mejor oportunidad de México en la primera parte, al estrellar un disparo al poste en el minuto 35, y Argentina se ha despertado. Desde ese momento, la maquinaria blanquiazul, que ya había dado avisos de su puntería, ha comenzado a rodar con superioridad, y la igualdad se ha visto quebrada al filo del descanso con un gol cruzado de volea del defensa Heinze a pase milimétrico de Riquelme.

El parón ha servido para recomponer estrategias, y Argentina ha regresado al césped con las intenciones más claras. Con un fútbol que derrochaba autoridad y tranquilidad. Al otro lado, México ha encontrado más espacios para Nery Castillo, y en el minuto 50 el artillero se ha encontrado de nuevo con la mala suerte al estrellar un balón a pierna cambiada en el larguero.

Entonces Argentina, con las ideas más claras, ha comenzado a hilar fino. Messi ha encontrado huecos, y su destreza le ha permitido resarcirse de sus rivales, moverse con rapidez hasta el pico del área y sentenciar el partido con una vaselina perfecta, imparable para el portero mexicano. Era el minuto 61 y la final se podía rozar con los dedos, pero aún quedaba rematarla.

La genialidad del jugador del FC Barcelona ha desbordado a la defensa rival, que ha ido dejando cada vez más facilidades, muestra de su inferioridad, y la victoria se ha ratificado con un penalti señalado sobre Tévez. Riquelme ha transformado con tranquilidad desde los 11 metros y la selección que sorprendió con la victoria sobre Brasil en primera ronda ha desaparecido del campo en los últimos treinta minutos. Brasil será el último obstáculo de Argentina el próximo domingo, con quien cerrará la competición al reeditar la última final, en Perú 2004, en la que la 'verdeamarela' se impuso en los penalties.

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"Dejé a la directiva en libertad. Yo me retiro de la selección para que ellos (los directivos) tengan el tiempo suficiente para elegir, tranquilamente y sin presión, a quien va a sucederme", anunció un emocionado Acosta.

El técnico, quien no aceptó preguntas de la prensa durante su breve anuncio, estuvo acompañado por el presidente de la Asociación Nacional de Fútbol Profesional, Harold Mayne-Nicholls. Señaló que previamente había conversado con Mayne-Nicholls para comunicarle su decisión. "Así que van a estar mucho más tranquilos ustedes también", le dijo a los reporteros en alusión a las duras críticas de la prensa.

En la presente Copa América Chile logró pasar a la segunda ronda, pero cayó estrepitosamente 6-1 con Brasil. La prensa deportiva lo fustigó severamente por no haber nunca tenido en los cuatro partidos disputados una estrategia ni un equipo definidos y demandaba su remoción. El lunes cuando el conjunto regresó de Venezuela los aficionados presentes en el aeropuerto abuchearon a los jugadores y al técnico.

Con la conducción de Acosta el seleccionado clasificó a segunda ronda en el torneo mundial de Francia 1998 y el 2000 consiguió la medalla de bronce en los Juegos Olímpicos de Sydney. El 2001 fue despedido del seleccionado que fracasó en la clasificación al torneo mundial de Corea-Japón, pero fue llamado nuevamente a la dirección técnica de Chile en el proceso preparatorio para Alemania 2006 para reemplazar al despedido Juvenal Olmos.

Además del bajo desempeño del equipo en el torneo continental de Venezuela, Acosta tuvo que enfrentar un escándalo provocado en la concentración por cinco jugadores. Entre los candidatos a reemplazar a Acosta figura el argentino Claudio Borghi, quien ha logrado tres campeonatos consecutivos con Colo Colo. También se menciona a José Sulantay, técnico del seleccionado Sub 20.